lunes, 4 de noviembre de 2013

Palabras pasajeras

Las palabras son como las gotas de lluvia, que caen y empapan la tierra, las personas, los coches, las carreteras y las aceras. Y como la lluvia, las palabras pueden ser ácidas y dañar todo lo que mojan. Sólo el que reconoce sus limitaciones sabe empapar de buenas palabras el pequeño mundo en el que vive, y también sabe que ese mundo pequeñito algún día rebosará e inundará de agua buena más allá. Sólo el que sabe que muere sabe pronunciar palabras de vida, comprensión y perdón, palabras que trascienden los pequeños límites de nuestra capacidad.

"Morimos todos contentos sin que nadie sienta desmayo ni pesares: morimos todos rogando a Dios que la sangre que caiga de nuestras heridas no sea sangre vengadora, sino sangre que entrando roja y viva por tus venas, estimule tu desarrollo y expansión por todo el mundo". (Carta de despedida a la Congregación escrita por Faustino Pérez CMF).

No hay comentarios:

Publicar un comentario